4 ene 2009

Noche de secretos


Hola, ¿quién sos esta noche?
¿Otra vez con insomnio?
Debe ser por el exceso de cafeína en la sangre.
Te voy a contar un secreto: esta oscuridad es producto de tu imaginación,
vos sabés que todo puede desaparecer al contar hasta tres.
Hay que mantener el secreto,
todo se basa en uno mismo,
es cuestión de hacerse la promesa personal.
Cuando uno rompe su propia promesa,
duele más que fallarle a alguien superficialmente.

Otra vez el circo está en la ventana,
¿por qué no asoma la cabeza y los invita a bailar en su guarida?
Lávese la cara, límpiese los dientes, séquese las manos,
todo siempre son puras decisiones, órdenes y reglas,
que aburrido.
Sálgase de su sistema mental,
olvídese de sus medicamentos y aproveche el tiempo:
dedíquese a hacer una escultura de una mujer desnuda sobre
un columpio de madera y que lo esté
observando directamente a los ojos;
prepare un buen dibujo para un amigo muy querido;
tome fotografías con las que luego decorará la pared de su cuarto;
escriba una carta con todo sentimiento que el corazón quiera publicar;
léase aquel libro que dejó tragando polvo bajo su cama hace unos meses;
acuéstese a deleitarse con cada sonido de la naturaleza o de su música preferida.
Apague sus vagas ideas y dele espacio a lo que realmente importa,
sólo sea, sólo sienta, sólo viva.

¿Le cuento un último secreto antes de partir?
De día mi color favorito es el verde, pero de noche es el azul.

1 comentario:

Cristibel dijo...

"Sólo sea, sólo sienta, sólo viva" Encontraste el secreto, niña. Y compartirlo, es aún mejor.