Sin importar más el dolor,
ella se pintó de un nuevo color.
Quitó el viejo gris y
reclamó a la Tierra por las ampollas en sus pies.
El silencio se volvió un cuarto oscuro
que a la luz del día brillaba con tanta felicidad,
supo apreciar su momento a solas,
su Verdadero poder mental.
Dejó de manipularse,
dejó de plantarse entre raíces asesinas,
simplemente descubrió el color del valor de su alma
y con un fuerte respiro
salió de su jaula.
El aire tenía un nuevo sabor,
las personas existían
y su corazón latía más fuerte que nunca.
No hubo miedo, no hubo mentiras.
Ella al fin descubría que todo se resume en ella misma,
su principal centro en este Universo.
No es cuestión de buscar la verdad, sino de vivirla,
sentir que ella simplemente ES.
"El objetivo total es experimentar la eternidad a través de las vicisitudes de nuestra mortalidad."
-Joseph Campbell
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